La arrancada en carrera no ha sido precisamente el punto fuerte de Jordi Torres este fin de semana, pero en la Carrera 2 disputada este domingo el piloto de BMW ha empezado muy pronto a recuperar el terreno perdido en los compases iniciales. En la tercera vuelta ha escalado hasta el octavo puesto y a mitad de carrera había ganado dos posiciones más.

Gracias a un ritmo muy sostenido en el último tercio de la prueba, Torres ha alcanzado a Michael van der Mark en el 13er giro y se ha situado en una quinta posición que ha defendido ya hasta la línea de meta. El resultado es relevante para el rubinense, no sólo por haber firmado su mejor resultado de la actual campaña sino también por haber reducido distancias con respecto al ganador.

“Necesitaba hacer un buen resultado aquí, porque corriendo en casa y viniendo toda la familia a apoyarte, era importante. Estoy muy contento, ha sido una carrera de remontar, como la de ayer, pero esta vez mucho más estable y conociendo más lo que iba a hacer la moto” ha valorado el piloto. “Sabía que tenía que guardar más goma trasera y que tenía que cambiar mi conducción para apoyar más en el tren delantero, y eso me ha permitido disfrutar en la carrera”.  

Torres ha iniciado el domingo con el pie cambiado por culpa de una caída en el warm up, aunque como se ha visto después, la jornada ha ido de menos a más:

 “Esta mañana hemos cambiado unas cosas pensando que iban a ir mucho mejor y nos hemos dado cuenta que iban muy mal. Y de hecho así ha sido, me he ido largo y he acabado cayendo en la grava, pero creo que este año toca hacer ensayo/error y este trabajo se está empezando a ver en los resultados. Es verdad que todavía estamos a un abismo de la Ducati de Davies o de las Kawasaki, pero sí estamos más cerca de las Yamaha y de las Honda. Estamos ahí, pero hay que llegar y hay que hacerlo lo antes posible”.  

 Torres deja Aragón clasificado en sexta posición con 53 puntos, los mismos que Sylvain Guintoli, y a sólo 3 de Davide Giuliano, el rival que le precede.